1.1. Introducción
Después de treinta años de evolución de internet, cualquier comparación actual con los albores de la red muestra grandes cambios en cuanto a diseño y pocos cambios en cuanto a estructura de contenidos.
La web es, en esencia, contenidos. Eso es HTML: una forma de marcar hipertextos y organizar contenidos que consumimos a través de un navegador.
Por supuesto, la irrupción de CSS ha brindado infinitas posibilidades de embellecer la apariencia gráfica, y la llegada de JavaScript ha brindado de posibilidades de interacción que la proto-web de 1991 no llegó a imaginar.
Sin embargo, los grandes cambios de la web llegaron con la democratización de la tecnología y el acceso masivo a la creación y edición de páginas web. Lo que, al principio, era un universo únicamente accesible para aquellas personas que conocían lenguaje HTML (y generalmente ligados a las ciencias de la computación), acabó por extenderse al común de los internautas a través de lenguajes de programación ligeros e interfaces de creación de contenidos accesibles a todos los niveles de alfabetización digital.
En este contexto surgen los sistemas de gestión de contenidos, que facilitan en grado sumo la creación de casi cualquier tipo de proyecto web.
Un CMS es un sistema de gestión de contenidos (content management system) que permite gestionar la información de páginas web.
Existen CMS orientados a diferentes tipos de productos en línea, como sitios web corporativos, blogs, plataformas de comercio electrónico, plataformas de formación en línea, etc.
Desde el punto de vista técnico, existen muchos y muy variados sistemas de gestión de contenidos: desde aquellos que funcionan con HTML y no necesitan bases de datos MySQL (como CMSimple) a aquellos que tienen perfectamente estructurada y separada la información en bases de datos (MySQL, MariaDB o MongoDB, por ejemplo) y en ficheros (imágenes, documentos, etc.).
Este último grupo resulta más interesante ya que, al separar la base de datos de los archivos físicos, el sitio web es más seguro. Dentro de este grupo de aplicativos, mucho más numeroso, podemos encontrar buenos y robustos sistemas de gestión de contenido como Joomla, Drupal, Magento, PrestaShop, SilverStripe, etc.
Un buen CMS debería dar solución a múltiples cuestiones:
- Una curva de aprendizaje rápida
- Gestión de contenidos y recursos
- Gestión de perfiles y roles de usuario
- Edición enriquecida de texto
- Categorización y etiquetado de contenidos
- Personalización del aspecto visual
- Gestión independiente de diseño y contenidos
- Comunidad de usuarios y desarrolladores, API e integración de complementos de terceros
Casi todos los CMS actuales cumplen sobradamente los puntos anteriores, pero existe un consenso generalizado entre la comunidad profesional sobre el equilibrio de los elementos en la plataforma WordPress.
Escoger un CMS frente a un diseño con HTML + CSS (más JavaScript) es una decisión que se ha de tomar en la fase de planificación de un sitio web. Si lo único que necesitamos es una página de aterrizaje o una «tarjeta de visita virtual» que contenga solo la información relativa a quienes somos, qué hacemos y un formulario de contacto, quizás no sea necesario un CMS.
Es útil plantear el uso de un CMS si es necesario desarrollar tu web mucho más rápido, sin límites de escalabilidad en los contenidos, si se requieren funciones avanzadas para que los usuarios interactúen (como una tienda virtual), si el SEO es prioritario, si es imprescindible poder acceder a la web en cualquier lugar o se delega la gestión de la página web en personas que no tienen conocimientos de programación.
Los sistemas de gestión de contenido más empleados del mundo, de acuerdo con los datos de W3Techs (2018), son los siguientes:
- WordPress (con una cuota de mercado del 59,9% de los CMS, y un 31% de todos los sitios web existentes)
- Joomla (con una cuota de mercado del 5,9%, y un 3,1% de todos los sitios web existentes)
- Drupal (con una cuota de mercado del 3,8%, y un 2,1% de todos los sitios web existentes)
- Squarespace (con una cuota de mercado del 2,4%, y un 1,1% de todos los sitios web existentes)
- Shopify (con una cuota de mercado del 2,3%)
- Wix (con una cuota de mercado del 1,4% y un 0,7% de todos los sitios web existentes)
Al margen de Squarespace y Shopify, herramientas orientadas a la creación de plataformas e-commerce, y Wix, un CMS no autoalojado que no permite el control total sobre la plataforma empleada, el podio compuesto por WordPress, Joomla y Drupal suponen el 75% del mercado CMS.
WordPress es el líder absoluto del mercado, y parece que seguirá una tendencia al alza durante los próximos años. Su cuota de mercado aumentó desde el 13% en 2011 hasta el 31% en 2018 (un crecimiento interanual del 2,5%).